Cuando las personas se plantean por fin en serio la posibilidad de hacer una dieta para adelgazar o quieren realmente aprender a comer de manera correcta para evitar que se recupere el peso perdido, es fundamental saber qué tipo de alimentos están a tu disposición para poder mantener una alimentación adecuada.
Pero hay otra cosa que no mucha gente y que realmente es muy importante: no pasar hambre mientras se realiza la dieta. En caso de que esto pasara estamos dándole un hueco a la tentación, que en un momento de flaqueza anímica puede hacer que caigamos, antes o después, en la tentación de darnos un atracón de comer, perdiendo así todo lo que se había conseguido avanzar.
Vamos a ver algunas recetas que puedes consumir en casa, con las que notarás una gran diferencia en tu organismo, pero, sobre todo, lo notarás al volver a visitar a la báscula.
Crema de espárragos
Este alimento contiene una alta cantidad de agua y fibra en su composición. Es capaz de aportar muy pocas calorías y son muy ricos en ácido fólico y diferentes vitaminas. Así que, con todos estos beneficios, la crema de espárragos se convierte en una opción perfecta para el primer plato.
Estofado de conejo con setas
¿Te sorprende que entre la lista una carne? Pues no debería, ya que la carne de conejo está enmarcada dentro de la lista de carnes blancas, aunque siempre recordando que este tipo de carne solo la debemos consumir dos veces en semana. Se trata de un alimento magro, por lo que es muy bajo en grasas, tiene un bajo contenido en sodio a la vez que es rico en vitamina B12.
Avena con manzana
Las otras dos opciones pueden ser perfectamente válidas tanto para el almuerzo como para la cena, vamos a ver ahora qué comer en el desayuno. La avena con manzana es a la vez saciante y nutritivo, consiguiendo un gran aporte de energía.
